Si vamos a trabajar con cuencos hechos con cristal de cuarzo, empecemos por preguntarnos primero: ¿Qué es un cristal?
Un cristal es un sólido que presenta un patrón de difracción (desviación de ondas) no difuso y bien definido. La mayoría de los cristales naturales se forman a partir de la cristalización de gases a presión en la pared interior de cavidades rocosas llamadas geodas.
Los cristales se distinguen de los sólidos amorfos (cuando las partículas no se pueden ordenar bien) por su geometría regular, su simetría y por la anisotropía* de sus propiedades (es decir, que sus cualidades como elasticidad, temperatura, conductividad, velocidad de propagación de la luz, etc., varían según la dirección en que son examinadas).
Los cristales están formados por la unión de partículas dispuestas de forma regular siguiendo un esquema que se reproduce en todo el cristal, creando una red tridimensional simétrica que se repite indefinidamente formando una estructura cristalina.
Un cristal suele tener la misma forma de la estructura cristalina que la conforma, a menos que haya sido erosionado o mutilado de alguna manera. En otras palabras, los cristales podrían considerarse moléculas colosales.
Ahora podemos ir a la siguiente entrada que trata sobre el CRISTAL DE CUARZO.